Se da por hecho que las personas mayores tienden a moverse menos según van pasando los años. Sin embargo, mantener la movilidad y por consiguiente, las actividades diarias es esencial para poder mantener la independencia. Se trata de motivarse a moverse cada día un poco más que el anterior.
Esa es la recomendación que da a CuídatePlus José Antonio Serra, jefe del Servicio de Geriatría del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, de Madrid. ¿Por qué es tan importante moverse? Para preservar la independencia, la salud física, y romper esa dinámica de que los años llevan consigo una reducción de la movilidad. Este consejo es aún más importante cuando se produce un ingreso hospitalario ya que una de cada tres personas de edad avanzada pierden la capacidad de realizar alguna actividad de su vida diaria, como asearse, vestirse, levantarse de la cama, comer o caminar. De ellos, menos del 50% recuperan esa pérdida tras el alta hospitalaria.
Esta perdida de capacidad para realizar las actividades diarias ligada a la hospitalización tiene consecuencias graves para la persona que la sufre y, además de la discapacidad, aumenta el riesgo de reingresar en el hospital, de complicaciones e incluso de mortalidad. Por este motivo, es importante promover programas dirigidos a evitar el deterioro funcional asociado a la hospitalización
Beneficios de caminar y hacer sentadillas con asistencia
Una rutina de ejercicio sencilla que incluya caminar y hacer sentadillas (levantándose de una silla) durante 20 minutos diarios puede ayudar a reducir hasta el 70% esa pérdida de capacidades en las personas de edad avanzada ingresadas. “Las personas mayores son las principales usuarias de los hospitales. Vemos desde hace tiempo, y en todos los países, que se produce un deterioro funcional aunque la enfermedad no tenga que ver con la capacidad de caminar o de hacer las actividades básicas”, dice Serra.
El hecho de que una persona esté ingresada durante un tiempo más o menos prolongado lleva consigo que permanezcan demasiado tiempo en la cama. “La estrategia que empleamos con nuestro pacientes -con una edad media de 90 años- es que el paciente debe levantarse pronto y pasear, a no ser que el médico recomiende que el paciente permanezca en la cama”.
Es también bastante habitual que la persona mayor que está ingresada –ocurre en el 40-50% de los mayores- se desorienten, se despisten e incluso se pongan a gritar. “Es lo que se llama el cuadro confusional agudo. Esto también influye en que la situación funcional se vea disminuída”, debido a los fármacos sedantes, y a un sueño con muchos despertares.
Serra es uno de los autores de una investigación, publicada en Journal of the American Medical Directors Association, que se ha realizado con la colaboración de la Universidad Europea de Madrid y de la Universidad Politécnica de Madrid, en 268 pacientes ingresados entre 75 y 102 años, y que demuestra la importancia de estimular la movilidad en las personas mayores cuando ingresan en el hospital. De esta forma, profesionales del ejercicio físico ayudaron a los mayores del estudio a caminar por el pasillo y a realizar sentadillas (que fortalecen los cuádriceps) dos o tres días durante el ingreso para estimular la movilidad “Ese movimiento consigue disminuir en un 70% la discapacidad que no existía antes del ingreso”.
Recomendaciones para la movilidad
Aunque las recomendaciones de ejercicio para mayores deben ser siempre individuales, Serra aconseja que en general se puede recordar a los mayores, y también a los jóvenes, que deben:
Moverse cada día un poco más que el anterior.
La actividad es buena y el reposo prolongado es perjudicial: Aquéllos que puedan no deben pasar más de una hora sentados enl a misma postura: han de levantarse, andar por casa, hacer sentadillas o salir a la calle todos los días.
La inactividad atrofia el músculo.
¿Cómo ayudar a mi familiar a moverse en el hospital?
Es verdad que muchas veces no hay suficiente personal en los hospitales para que la persona mayor pueda moverse por la habitación o pasear por el pasillo con asistencia. Por eso Serra recomienda a los familiares que pregunten a los médicos: "¿Puede mi padre levantarse? Si está sentado, ¿puedo pasear con él? Como le cuesta caminar ¿nos pueden prestar un andador?" El objetivo final es mantener el mayor grado de actividad posible durante la hospitalización.
El estudio tiene ya su continuación en otro centrado en una intervención de educación sanitaria algo más intensa en la que el ejercicio se realiza por la mañana y por la tarde durante el ingreso. Además, se enseña cómo llevar a cabo los ejercicios a los mayores y a sus familiares, y se graban en vídeo para que la actividad tenga continuidad en el domicilio y se les llama una vez al mes para recordarles que deben continuar con ellos.
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