El uso de batidos como sustitutivos de alguna comida para perder peso no es la mejor opción si se quiere evitar el efecto rebote y, sobre todo, si se desea conseguir y mantener el mejor peso saludable. Varios expertos en nutrición explican por qué.
Los batidos para adelgazar que se toman como sustitutivos de alguna de las comidas del día pueden ayudar a perder peso porque en general quienes siguen esta pauta reducen las kilocalorías diarias ingeridas. Sin embargo, la realidad es que este tipo de estrategias de pérdida rápida de peso generan frecuentemente un efecto rebote, con una ganancia de peso posterior superior a la reducción conseguida, según indica Cristóbal Morales, especialista del servicio de Endocrinología y nutrición del Hospital Vithas, en Sevilla.
La explicación está en que cuando se siguen estas estrategias de disminución rápida de peso se pierde tanto grasa como masa muscular, asociado además a cambios hormonales en particular relacionados con las hormonas que regulan el mecanismo de la saciedad, lo que “hace que cada vez a estas personas les va a resultar más difícil perder peso”.
De ahí que tiendan a sucederse en el tiempo las ganancias y pérdidas de peso “y nos encontremos con personas que están permanentemente a dieta”, explica Morales, quien destaca la conveniencia de descartar precisamente por erróneo “el concepto de dieta” y apuesta por instaurar estrategias de mantenimiento del “mejor peso saludable, que es un concepto mucho más moderno, a partir de estilos de vida, alimentación basada en comida real y práctica de ejercicio físico”.
Pérdida de masa muscular, mal negocio metabólico
En la misma línea se pronuncia Violeta Ramírez, coordinadora del Grupo de Trabajo de Nutrición y Alimentación de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) y nutricionista, quien califica la pérdida de masa muscular asociada a las dietas rápidas que utilizan como base los batidos como “un mal negocio metabólico”.
Y la misma idea destaca Ramón de Cangas, doctor en Biología Molecular y Funcional por la Universidad de Oviedo y dietista-nutricionista por la Universidad de Navarra, quien expresa su valoración negativa respecto a los batidos para perder peso porque “lo que debemos hacer es aprender a comer alimentos reales y porque además los alimentos completos tienen nutrientes y otra serie de sustancias en su matriz que también provocan efectos fisiológicos beneficiosos. Por tanto, son más completos que los batidos”.
Por qué sucede el efecto rebote
Con respecto al efecto rebote, este experto añade que cuando se siguen dietas bajas en hidratos de carbono y reducidas kilocalorías “se pierde inicialmente glucógeno y agua asociada a ese glucógeno y esos kilos, que no son grasa, y se recuperan rápido”.
En el mercado se comercializan distintas opciones de batidos para ayudar a perder peso, con diversas composiciones, aunque generalmente son ricos en proteína de suero lácteo y proteína de soja, entre otras alternativas.
De Cangas considera que podrían ser una opción como complemento en alguna situación u ocasionalmente cuando no se disponga de opciones saludables “o hay que realizar una comida muy rápida” pero nunca como la base de estrategias para conseguir un peso óptimo.
¿Existe el efecto quemagrasas o detox?
Con respecto a los que se comercializan con alegaciones del tipo producto “quemagrasas” o “detox” este experto advierte que se trata de atributos que son “simples términos comerciales, sin ninguna base científica”.
Además, los expertos consultados destacan las ventajas de consumir los alimentos enteros, mejor que en batidos, para, entre otras ventajas, conseguir una mayor sensación de saciedad.
Ni compensación, ni alimentos milagro
Y coinciden también en la importancia de eliminar conceptos como el de compensación y de que se pueden paliar los efectos una alimentación poco equilibrada incorporando de vez en cuando alguna pauta más saludable. “No existen ni los alimentos milagro ni la dieta milagro, lo importante es aprender a comer bien y adquirir hábitos que puedan ser mantenidos en el tiempo”, resalta Ramírez.
En la misma línea se manifiesta Morales, quien recomienda que "si tu endocrino te pone' a dieta', cambia de endocrino. No se trata de perder peso en poco tiempo sino de ganar salud manteniendo el mejor peso saludable, mejorando hábitos de vida y con mucha ciencia y empatía para cada personas que vive con sobrepeso u obesidad".
Y de Cangas apuesta por priorizar matrices alimentarias completas, es decir, “alimentos reales y de verdad, minimizando los alimentos ultraprocesados”.
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