El fin de las vacaciones de verano da paso a la vuelta al cole, al trabajo, en definitiva, a la rutina. “Muchas empresas aprovechan este retorno para planificar las posibles necesidades de la plantilla y los trabajos que se van a realizar en la recta final del año. Por lo tanto, este es un buen momento para estar al día de lo que ocurre en el mercado laboral, no perder detalle de las oportunidades que puedan aparecer y mantener el currículum actualizado”, explica a CuídatePlus Cristina Pérez, directora del equipo de psicólogos de Siquia.
Todo el año deberíamos estar 'trabajando' en buscar empleo, considera Gina Aran, profesora colaboradora de la Universidad Abierta de Cataluña (UOC) y socia directora de la consultoría de recursos humanos Inginium. Aun así, reconoce la experta, “ciertamente la vuelta al cole es muy propicia y puede que sea el momento en que finalmente lo sembrado dé sus frutos. Para las empresas es como un reinicio de planes que quedaron pausados o pospuestos antes del verano, como por ejemplo un proceso de selección. Contratar antes del verano, si la empresa va a estar cerrada o a medio gas, no tiene mucho sentido. Es conveniente aprovechar la reincorporación de todos los empleados a los ciclos de trabajo habituales”.
¿Enfrentarse a una entrevista puede generar ansiedad?
Presentarse a una entrevista de trabajo genera ansiedad en muchas personas y cierto nerviosismo en todas. Aran cree que todavía tenemos la idea de que nos están juzgando. “Es como ponerse nervioso ante un examen, debido al miedo a fracasar, que se agrava en función de ciertos rasgos de personalidad o de determinadas necesidades familiares. De hecho, sí hay valoración, pero por las dos partes. Deberíamos afrontar las entrevistas como un intercambio de información útil. Y si no somos seleccionados simplemente es porque no hay coincidencia entre lo ofrecido y lo demandado o porque no hemos sabido demostrarla”, reflexiona la profesora de la UOC.
“Cuando recibes la tan esperada llamada para realizar una entrevista de trabajo es algo muy emocionante, pero después de esta emoción comienzan a sentirse los primeros nervios. Estos se deben al estrés que provoca enfrentarte a esa entrevista en la que te juegas muchas cosas y aparece cierta presión. El que surjan estos nervios es algo completamente normal, pero no hay que dejar que esta ansiedad corriente en esta situación te afecte y pueda jugarte una mala pasada”, comenta la experta del portal de Psicología on line Siquia.
Si los nervios te superan, el entrevistador será consciente de ello en todo momento. "De entrada, la persona que va a realizar la entrevista ya cuenta con la presencia de cierto de nerviosismo en los candidatos. Por eso, la mayoría de entrevistadores intenta relajar y calmar a los candidatos para que la entrevista sea lo más provechosa posible y que se puedan conseguir buenos resultados por ambas partes”, señala Pérez.
¿Cómo percibe el entrevistador el nerviosismo del candidato? “Respuestas telegráficas, temblor de la voz o de las manos, gestos repetitivos, sonrisa forzada y evasión de la mirada suelen ser las señales más evidentes”, especifica Aran.
‘Ensayar’ en casa
Ensayar la entrevista es una de las recomendaciones más útiles para reducir los nervios, considera Pérez. “Cuando ensayas, lo que consigues es ponerte en situación. Puedes ensayar posibles preguntas y buscar las mejores respuestas. Para conseguir que la conversación sea lo más fluida posible y puedan hacerte alguna observación sobre cómo dices las cosas o cualquier otro aspecto, puedes pedirle a alguien de tu familia o amigo que haga de entrevistador”, indica la psicóloga de Siquia.
En concreto, Aran recomienda 'ensayar' un discurso sobre “quién eres y qué puedes ofrecer, preparar ejemplos de situaciones vividas en las que demostraste determinada competencia, qué te motiva, qué hizo que cambiaras de trabajo, qué aprendiste... Todo ello precisa un análisis previo. Si te preguntan ¿Qué puedes contarnos de ti?, debes tener tu respuesta de un minuto a punto”.
Cómo transmitir la información de nuestro currículum con seguridad
Transmitir con seguridad la información sobre nosotros mismos y sobre nuestro currículum requiere haber hecho un ejercicio de autoconocimiento y la preparación de un discurso sobre ti. Así lo cree la profesora de la UOC, afirmando que “es la historia de tu vida. Ordénala, verbalízala y repítela en voz alta. No deberías sentir inseguridad. Muchas preguntas las podrás relacionar con ese storytelling interior”.
La confianza en nosotros mismos a la hora de enfrentarnos a una entrevista laboral juega un papel muy importante. Si bien es cierto que cuanto más prolongada es la situación de desempleo, más minada se va a encontrar nuestra confianza. Pérez ofrece algunas claves para dar mayor sensación de confianza en uno mismo aunque estemos nerviosos:
Usa un tono de voz que te permita ser escuchado, pero que no sea demasiado fuerte.
Hablar de una forma calmada y a una velocidad adecuada que nos dé tiempo a pensar la respuesta.
Cuidar nuestros gestos. Mostrarnos relajados.
Sonreír, ya que al hacerlo transmitimos seguridad y confianza.
Cuidar la postura cuando te sientas frente a tu interlocutor. Tiene que ser una postura erguida, pero relajada.
Y muy importante: la mirada. Cuando hablamos con el entrevistador hay que intentar mantener una mirada firme a los ojos, ya que denota interés y, sobre todo, confianza en sí mismo.
La influencia del lenguaje no verbal
Según la directora del equipo de psicólogos de Siquia, en numerosas ocasiones el lenguaje no verbal nos revela muchas más cosas que el verbal. Por eso, en una entrevista de trabajo cobra gran importancia. El entrevistador tendrá en cuenta la manera de saludar, la postura que muestres durante la entrevista, el tono de voz y el contacto visual, entre otros aspectos.
“El interlocutor escucha y ve. El lenguaje no verbal es visto e interpretado y, por supuesto, influye en gran medida. Mi recomendación es ser naturales. Si algo queremos perfeccionar, siempre propongo que utilicemos la voz y las manos para poner énfasis en lo que estamos diciendo. Siempre digo que, sin exageraciones, dibujemos con las manos para acompañar lo que decimos”, aconseja Aran.
Otros consejos para conseguir el puesto
Por último, Aran señala otras recomendaciones para superar una entrevista de trabajo de manera satisfactoria: “Conocer bien la empresa y lo que necesita, y prepararse para encajar”.
A modo de resumen, Pérez subraya que una de las cosas más importantes sería tener una actitud positiva y proyectarla en la consecución del objetivo, que en este caso sería el puesto de trabajo. Hay que tener en cuenta que si tú no confías en tus capacidades y en tu valor, difícilmente podrás mostrárselo a los demás.
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